No, no eres mala vendiendo. Solo estás usando un idioma que no es tuyo

O de cómo vender sin sentirte un robot corporativo o una gurú de palo.

Yo también lo viví. Esa sensación incómoda de tener que «venderme» como si fuera un perfume de lujo en una revista. Te pones rígida, escribes frases como «te ayudo a alcanzar tu máximo potencial» y terminas sonando como si te hubieras tragado un folleto de autoayuda de los 2000.

Y lo peor es que no conectas con nadie. Ni contigo.


Porque cuando intentas vender desde un lenguaje que no es el tuyo, no vendes. Confundes, te agotas y te preguntas si el problema eres tú (otra vez).

No, reina. No eres tú. Es el idioma. La estrategia sin alma. El copia-y-pega de frases que no vibran contigo.

La buena noticia: existe otra forma.

Una forma que habla desde tu esencia, que no te exige parecer otra persona, que conecta desde lo que ya eres: humana, imperfecta, brillante.

Si necesitas ayuda algún día, no te preocupes yo te ayudo a encontrar ese tono. Esa forma tuya de contar lo que haces, que no suene a manual de ventas, sino a verdad. Te creo copys, landings, biografías, contenidos y webs que venden sin disfrazar tu voz.

Porque vender desde tu historia, tu caos, tu talento y tu voz REAL… sí vende. Y mucho.

¿Quieres intentarlo sin perder la esencia? Aquí estoy, sin prometerte fórmulas mágicas, pero sí un espejo en el que puedas verte y gustarte.fermentum.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *